Etimologías de la salud integral del adolescente.

El origen etimológico de algunas de las palabras clave relacionadas con la salud integral del adolescente.



"Bienestar" proviene del latín "bene" (bien) y "stare" (estar). En conjunto, la palabra sugiere "estado favorable" o "situación de estar bien".

 

"Salud" proviene del latín "salus", que tiene sus raíces en "salus, salutis". Esta palabra está vinculada a conceptos como bienestar, integridad y salvación, refiriéndose al estado general de una persona en el que se encuentra libre de enfermedades o

dolencias.

 

"Prevención" proviene del latín "praeventio", que se compone de "prae" (antes) y "venire" (venir). En conjunto, etimológicamente, "prevención" sugiere la acción de venir antes o anticiparse a algo, en este caso, a problemas o situaciones no deseadas.

 

"Desarrollo" tiene sus raíces en el latín "desvolvĕre", que significa "desenvolver" o "desplegar". La palabra implica un proceso de crecimiento, expansión o evolución, y se relaciona con el progreso y la maduración de algo a lo largo del tiempo.

 

"Mental" proviene del latín "mentālis", que está relacionada con "mens" que significa "mente" o "intelecto". Por lo tanto, etimológicamente, "mental" se refiere a todo lo relacionado con la mente o el intelecto.

 

"Prevención" proviene del latín "praeventio", que se compone de "prae" (antes) y "venire" (venir). Etimológicamente, "prevención" implica la acción de anticiparse o venir antes de algo, con el propósito de evitar o reducir riesgos o problemas.

 

"Educación" proviene del latín "educatio", derivada de "educare" que significa "criar", "alimentar" o "educar". Etimológicamente, "educación" implica el proceso de criar y formar a alguien, especialmente en términos de conocimiento, habilidades y valores.

 

"Sexualidad" tiene su origen en el latín "sexus", que significa "género" o "clase", y se relaciona con el concepto biológico de los sexos masculino y femenino. Etimológicamente, "sexualidad" abarca las características y funciones relacionadas con el sexo, pero también ha evolucionado para incluir aspectos emocionales, sociales y culturales de la identidad y la conducta sexual.

 

"Drogas" tiene una etimología compleja y se deriva del francés "drogue", que inicialmente se refería a las plantas medicinales. A su vez, el término tiene raíces en el neerlandés "droge", que significa "seco". Etimológicamente, la palabra "drogas" ha evolucionado para abarcar sustancias químicas con diversos efectos, tanto medicinales como recreativos.

 

"Adolescente" proviene del latín "adolescens", que es el participio presente del verbo "adolescere", que significa "crecer" o "madurar". Etimológicamente, "adolescente" se refiere a aquel que está en la fase de crecimiento y transición entre la niñez y la edad adulta.

 


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